Hace ahora cien años, La Universidad Comercial de Deusto – hoy Deusto Business School – comenzaba su andadura. Lo hacía con el solemne discurso pronunciado por el Padre Luis Chaulbaud S.J., a quien Pedro de Icaza y Aguirre había encomendado la tarea de hacer realidad los deseos de sus tíos Pedro y Domingo de Aguirre: impulsar un centro de enseñanza superior que se ocupara de formar a futuros directivos y empresarios.

La creación de la Fundación Vizcaína Aguirre se encargó de canalizar los bienes aportados por los tíos de Pedro de Icaza, que pretendían fundar una escuela superior de negocios, semejante a otras con alto prestigio internacional, como Wharton (1881), St. Gallen (1898), Bocconi (1902) o Harvard (1908).

Se necesitaban expertos en gestión y administración que pudieran incorporarse a las empresas que habían ido floreciendo en la época con motivo de la revolución industrial que se vivía intensamente en los últimos años del siglo XIX y principios del XX en el País Vasco.

Como respuesta a esa pretensión, y gracias a los fondos aportados por la Fundación Vizcaína Aguirre, el 2 de octubre de 1916 la primera promoción de licenciados en ciencias económicas de España iniciaba sus estudios.

Durante el acto de inauguración del que se convertiría en el primer centro de estudios empresariales de nivel universitario en España, el Padre Chalbaud solicitó la colaboración “de cuantos en la industria y el comercio viven” para lograr el objetivo fundacional de La Comercial de “formar los jefes de empresa, los hombres de negocios, los gerentes; en una palabra, los directores”.

Pero sobre todo, el Padre Chalbaud explicó a los 21 estudiantes que conformaban esa primera edición los principios sobre los que se debería basar la nueva institución: calidad y rigor de la formación, estudio de idiomas, combinación de teoría y práctica y formación de la persona de una manera completa, “enseñándole la moral que debe aplicar a sus negocios”.

El primero de aquellos principios mencionados por el padre Chalbaud era “la calidad y rigor de la formación”. Una premisa que Deusto Business School mantiene muy presente en cada una de sus actuaciones a través de la búsqueda de la excelencia académica.

El segundo, el “estudio de idiomas”, es un aspecto especialmente relevante hoy en día en un mundo global y conectado.

Respecto a la tercera característica, la “conjugación de teoría y práctica”, desde sus inicios Deusto Business School ha complementado el saber de los profesores universitarios con el conocimiento práctico de los profesionales en activo, para 2 ofrecer una visión holística de la realidad.

El cuarto principio que citó el padre Chalbaud en su discurso fue la pretensión de “formar la persona completa, enseñándole la moral que debe aplicar a sus negocios”. Hoy también, además de formar a los alumnos en asuntos de normativa y reglas de buen gobierno y de responsabilidad social corporativa, Deusto Business School pone un especial énfasis en los preceptos y principios jesuitas donde se busca atender de manera proactiva a la dimensión ética y humanista de las personas en particular y de las organizaciones, en general.

La primera promoción de licenciados.

En 1921 aquellos alumnos que constituyeron la primera promoción de licenciados en ciencias económicas de España y que fueron los principales destinatarios del discurso de Chalbaud finalizaron sus estudios. Un año después fundaron la Asociación de Licenciados en Ciencias Económicas por la Universidad Comercial de Deusto.

Y aunque sus integrantes ni lo sospecharon en ese momento, el devenir de la historia les tenía reservado un papel protagonista. Esta asociación de antiguos alumnos debió asumir la dirección y administración de nuestra escuela de negocios cuando en el año 1932 se decretó la disolución de la Compañía de Jesús.

En 1936 la Guerra Civil obligó a la suspensión de las clases, que no se retomaron con normalidad hasta 1941, con el nombramiento del economista y padre Luis Bernaola, S.J. como Prefecto de Estudios.

El padre Bernaola fue una figura clave para La Comercial, donde había estudiado y se había licenciado en 1925. A lo largo de los 34 años durante los que desempeñó el cargo de Prefecto de Estudios también se crearon la ESTE de San Sebastián, en 1956, y más tarde, en 1963, el Instituto Internacional de Dirección de Empresas (Inside), dedicado a la formación de postgrado para directivos.

Una única facultad, dos campus y una sede en Madrid.

Con la llegada del siglo XXI nuestro proyecto, hoy centenario, adoptó nuevas e importantes decisiones.

En 2008 se dio un nuevo impulso a la formación de directivos con la escuela de Executive Education con el claro objetivo de convertirse muy pronto en una de las mejores escuelas de Europa en la formación de ejecutivos y directivos de todo el mundo.

2009 supuso otro hito importante en nuestra historia, con la fusión de La Comercial de Deusto y la ESTE o Escuela Superior de Técnicos de Empresas en San Sebastián (que este año celebra su 60 aniversario) en una única facultad con dos campus.

En 2010 la escuela de Executive Education se incorporó a la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, y ahora la enseña Deusto Business School se extiende a todas las actividades, englobando grados, postgrados, doctorados y educación directiva e investigación aplicada al mundo empresarial.

En este viaje que comenzó hace 100 años, la Universidad de Deusto ha querido estar cerca de sus antiguos alumnos madrileños y, a la vez, permanecer abierta para todos aquellos que quieran ser acompañados en su desarrollo profesional y humano. Por ello, en 2011, se tomó la decisión de abrir una sede en Madrid ubicada en la calle Castelló 76. Este centro es un foro de reflexión, un punto de encuentro permanente y un vivero de ideas abierto al diálogo, al debate, a la investigación y a la transmisión del conocimiento.

Los alumni y el sello Deusto.

La contribución y apoyo de los alumni de la Universidad de Deusto (más de 70.000 alumnos de 30 países) ha sido decisiva para la creación, desarrollo y éxito de Deusto Business School. Muchos de ellos y, gracias al “sello Deusto”, han escalado posiciones y han demostrado sus destrezas hasta convertirse en líderes del mundo empresarial, social y político a nivel nacional e internacional.

Reflejo de ello es que algunos de los altos ejecutivos de las empresas más emblemáticas se han formado bajo la misma seña de identidad: la excelencia académica y profesional, para liderar en la actualidad el mundo económico y social de este país.

Una mirada al futuro.

Cien años después de su creación, Deusto Business School sigue manteniendo firmes sus principios humanistas. Su compromiso ético y con la justicia sigue latiendo a día de hoy en cada una de sus titulaciones y de sus programas y en el resto de actividades.

Sin embargo, la tradición no impide a Deusto Business School mantenerse en la vanguardia, tener una mirada internacional y liderar las enseñanzas en las últimas tendencias, relacionadas con la innovación y el emprendimiento, la transformación digital, el big data y la industria 4.0.

Pero sobre todo, Deusto Business School sigue apostando por la educación en valores humanistas de sus alumnos. Hombres y mujeres que, como emprendedores, directivos o líderes sociales, tendrán unos sólidos principios morales y éticos y, asimismo, una vocación de servicio al prójimo para el bien común.

El de Deusto Business School ha sido a lo largo de los cien años transcurridos desde su fundación un proyecto sólido y de referencia; un proyecto que ha sabido mantener sus señas de identidad basadas en el servicio y el compromiso. Ambas seguirán formando parte de nuestro ADN para seguir al servicio de la sociedad durante los próximos cien años.

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